Autor: Jeffery Deaver
ISBN: 9788415870753
Formato: Pasta blanda
Páginas:640 pp.
Sello editorial: Ediciones Urano/Umbriel
Género: Thriller, Policiaco
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Calificación de Goodreads: 3.91/5
Nota: Esta es la primera novela en la serie de la detective Kathryn Dance.
«En 1999, Daniel Pell asesinó a toda una familia. Sólo dejó viva a una niña, escondida entre sus muñecas. Los medios la bautizaron como «La muñeca dormida». Daniel Pell fue condenado a cadena perpetua y se ganó el mote de «El hijo de Manson». Como el célebre criminal, Pell también tenía una «familia», capaces de cometer los actos más terribles por él. La agente especial Kathryn Dance es una experta en análisis del lenguaje corporal: el arte de leer cada gesto, cada tic, y detectar mentiras o incoherencias en un testimonio. Cuando Dance se enfrenta a Pell, lo que percibe la deja horrorizada y, a la vez, fascinada. Pell no es un criminal común. Y cuando Pell se fuga de la prisión en una acción espectacular y perfectamente ejecutada, para iniciar una sanguinaria seguidilla de crímenes por todo el país, Dance debe utilizar todos sus recursos para atraparlo, aunque su propia vida esté en peligro.»
En esta historia, el autor introduce a la detective Kathryn Dance. Si bien ya había tenido una apariión menor con Lincoln Rhyme (protagonista de «El Coleccionista de Huesos»), esta novela se enfoca exclusivamente en ella.
Kathryn es una experta en lenguaje corporal, ella entrevista a los presos y mediante sus gestos, ademanes y expresiones logran descifrar si estos están mintiendo o no. Es por esto que le asignan la responsabilidad de entrevistar a Daniel Pell. Pell es un convicto que hace años asesinó a toda una familia; le llaman «El hijo de Manson» pues al igual que Charles Manson, Pell dirigía una comuna que se denominaba «la familia». En esta organización, él reclutaba en su mayoría a mujeres jóvenes que no estaban conformes con su vida y a uno que otro muchacho para que cometieran delitos menores y así pudieran subsistir.
Pell está siendo investigado por otro asesinato que apenas parece haber salido a la luz. Sin embargo, su traslado de la cárcel de máxima seguridad a esta nueva prisión en donde se le interrogará, representa la oportunidad perfecta para que el asesino logre escapar.
Así, empieza una historia de persecución, manipulación y asesinatos mediante la cual vamos conociendo no sólo a Pell y su fascinación por controlar a la gente, también a Kathryn Dance, su vida personal y temores.
Esta historia me gustó bastante. La pluralidad de personajes que intervienen me pareció muy acertada; pues no sólo se enfoca en Dance y el asesino, también conocemos a quienes fueran miembros de la «secta» de Pell, a un escritor de crímenes, a la nueva pareja de Pell y por supuesto, a todo el equipo de investigación que apoya a Kathryn. Esto le da bastante profundidad a la historia y logra que en verdad te intereses por sus personajes.
Todo el tiempo estás en constante estrés, deseando que al fin Kathryn pueda atrapar a Pell pero él parece ir siempre un paso adelante de ella. El cambio de perspectivas desde el cual está narrada la historia, contribuye mucho a generar esta tensión. Si bien los paralelismos con la historia de Charles Manson son evidentes al principio, Pell acaba por distinguirse demostrando que es un personaje carismático y letal (un flautista de Hammelin, en sus propias palabras).
Quizá mi único reclamo sea el título. Al llamarse «La Muñeca Dormida», pensé que la historia iba a poner especial énfasis en la niña que sobrevivó cuando Pell asesinó a toda su familia. Sin embargo, la chica resulta ser un personaje bastante tangencial. Si bien Deaver intentó darle cierta importancia, la verdad es que sus participaciones son limitadas. Vamos viendo entonces que las motivaciones del asesino no son completar aquello que dejó inconcluso, si no volver a empezar.
El desenlace fue bastante satisfactorio, pues lejos de pintarnos una escala de blancos y negros, nos damos cuenta de que la justicia opera en una escala más bien de grises.
El personaje de Kathryn Dance me agradó bastante, aunque en ciertas partes pensé que era demasiado «poderosa y sabelotodo», por decirlo de alguna manera. Quizá sea porque estoy acostumbrada a leer más novelas negras en donde los detectives están en un abismo de destrucción y depresión insondable, mientras que la agente Dance aún mantiene la pasión por vivir, por su familia y por sus amigos.
En fin, este fue mi primer libro de Jeffrey Deaver y si quieren empezar a conocer al autor creo que esta historia es una gran manera de hacerlo. Yo no puedo esperar a leer la próxima aventura de Kathryn y a ver cómo evoluciona su personaje.